Fatiga de Zoom: cómo detectarla y consejos para superarla

Es viernes por la tarde y estamos listos para salir a la carretera y comenzar nuestra escapada de fin de semana. ¡Nuestra última llamada de Zoom está aquí y hemos terminado por el día (o la semana)! ¡Que comience la fiesta! Y de repente la pantalla se congela, las voces comienzan a volverse molestas, Internet se bloquea y se desata el infierno. No iremos a ninguna parte pronto… A esto llamamos fatiga de Zoom.

¿Alguna vez has estado en una situación como esta? Me siento tan agotado por todas estas molestas llamadas virtuales durante todo el día. Ese no era el caso cuando hablábamos con la gente cara a cara ahora, ¿verdad? Todos experimentamos el agotamiento de las videoconferencias constantes, un fenómeno conocido como fatiga del Zoom.

A estudio reciente de Robert Half dice que el 44% de las personas sufren de fatiga por videollamadas.

Si bien este es un concepto completamente nuevo, sigue siendo una tendencia poderosa y preocupante que está aumentando considerablemente desde el comienzo de esta pandemia.

En este artículo, hablaremos sobre qué es la fatiga del zoom, qué la causa y qué podemos hacer al respecto.

¿Qué es la fatiga de Zoom?

Entonces, quiero comenzar señalando algo importante: cuando hablamos de la fatiga de Zoom, estamos hablando de la apatía que causan las videoconferencias en general, no solo de Zoom. Solo quería decirlo en voz alta porque creo que es realmente injusto para Zoom, ya que es solo una de las herramientas que usamos para las videoconferencias.

De todos modos, la fatiga de Zoom puede explicarse como una sensación general de cansancio extremo y agotamiento provocado por las videoconferencias en línea. En última instancia, cuando nuestro trabajo requiere que asistamos a varias reuniones de chat de video por día, requiere más procesamiento mental que las conversaciones cara a cara. Y prometo que no inventé esto, hay un toda una investigación sobre este tema.

Síntomas de la fatiga de Zoom

Después de una de sus reuniones virtuales, ¿alguna vez ha tenido ganas de tomar un café (o una cerveza o dos) para pasar el día? Felicitaciones, probablemente haya experimentado fatiga de zoom. Ahora no me malinterpretes. No es como si estuvieras agotado por cada videollamada. Sin embargo, si está constantemente hablando por teléfono durante todo el día, probablemente se sienta agotado.

Entonces, ¿Cómo sabes si estás experimentando esto?

Estos son algunos de los síntomas de fatiga de Zoom:

  • miedo
  • dolor de cabeza o migraña
  • agotamiento
  • fatiga visual
  • dolor de espalda
  • Baja productividad
  • poca concentración
  • pesimismo

Los síntomas pueden variar dependiendo de la persona que experimente el problema. Algunos pueden experimentar solo uno o dos síntomas, pero otros pueden experimentar la mayoría.

Causas de la fatiga de Zoom

un profesor cree que las personas tienen el deber de actuar frente a una cámara. Lo gracioso es que cuando estamos hablando por teléfono y podemos ver a todos en la cámara, tendemos a mirarnos a nosotros mismos en esa pequeña imagen en vivo en la esquina de nuestra pantalla. Esto agrega una capa adicional de autoconciencia. Gastamos mucha energía durante esta actuación porque no involucramos el lenguaje corporal y los gestos como lo haríamos normalmente en las conversaciones cara a cara.

Además, algunos expertos sugieren que la retrasos en las respuestas verbales durante nuestras conversaciones puede afectar negativamente nuestras conexiones. Incluso cuando nuestro Internet funciona bien, todavía hay cierto retraso cuando hablamos con otros, lo que afecta negativamente a nuestro cerebro.

También nos estamos volviendo más sedentarios. No tenemos que levantarnos e ir a la sala de conferencias para celebrar una reunión. Podemos abrir una pantalla en nuestra computadora portátil. Este estilo de vida sedentario perjudica nuestro estado mental.

Consejos para superar la fatiga del zoom

¿Cómo podemos arreglar esto?

¡Vamos a averiguarlo!

  1. Apaga la cámara

No siempre tenemos que mostrar nuestra cara sonriente. Podemos darnos un respiro y relajar los pómulos de vez en cuando.

La idea de ser visto y presentable durante las llamadas distrae y nos cansa. En la mayoría de los casos, ni siquiera necesita una cámara. Por ejemplo, cuando alguien está presentando, no necesita verte. Incluso si hay un gran grupo de personas en la reunión, nadie se molestará en mirarte.

Si por alguna razón necesitamos tener la cámara encendida, podemos ocultar la vista propia y no tener que mirarnos a nosotros mismos. Esto reducirá el nivel de ansiedad porque no estaremos preocupados por nuestra apariencia.

  1. Considere medios alternativos de comunicación

Zoom, Highfive o Google Meet son programas realmente geniales. Sin embargo, no son la única forma de comunicarse con sus colegas. Date un respiro y prueba algo diferente:

  • Correo electrónico – Eso podría haber sido un correo electrónico, ¿verdad? Simplemente envíe uno rápido en lugar de programar otra llamada de Zoom.
  • Khanty – Las aplicaciones de mensajería como Chanty son una excelente manera de mantenerse en contacto y compartir información con sus colegas. Los mensajes no te queman como lo hacen las videollamadas.
  • Teléfono – Solo levante el teléfono y reduzca las reuniones virtuales.
  1. Evite la multitarea

Sé que es tentador hacer más a la vez, pero una investigación muestra que hacer varias cosas al mismo tiempo afecta nuestra productividad. Y seamos honestos: nadie es bueno en la multitarea. Cierra otras pestañas y tu correo electrónico para que puedas concentrarte en la videollamada. Las llamadas virtuales efectivas requieren más poder mental, por lo que la multitarea se vuelve particularmente problemática en estas circunstancias.

  1. Arregla tu horario

Si tenemos reuniones consecutivas todo el día, estamos agotados. Lo que necesitamos son descansos entre reuniones para descansar la mente y los ojos y para estirar las piernas. También presta atención a la hora. Si su reunión está programada para 30 minutos, apéguese a ella. No lo presione a 45 minutos. Di adiós y deja que tus compañeros sigan con sus vidas.

  1. Mueve tu cuerpo

Hablando de descansos, tenemos que tomarlos. Antes, cuando íbamos a la oficina y terminábamos una reunión, volvíamos a nuestro escritorio oa la cocina a tomar una taza de café. Hoy en día simplemente cerramos nuestra aplicación Zoom, abrimos nuestro Google Chrome y continuamos donde lo dejamos. No le damos un respiro a nuestro cerebro después de la llamada. Trate de acostumbrarse a gastar algo de energía levantándose y saliendo. Tome un poco de aire fresco antes de su próxima tarea. Le ayuda a concentrarse y pasar la jornada laboral de manera productiva.

  1. Bromas

¿Alguna vez vas directo al grano en una reunión cara a cara? Siempre hay un poco de cháchara, chistes o una historia de fin de semana. La fatiga del zoom no se trata solo de tecnología, también se trata de comunicación. Haz una broma y trata de hacer reír a todos. Una risa abundante recorre un largo camino.

  1. Establecer un día sin sesión

Probablemente no sea el único en su organización que siente fatiga de Zoom. Hable con sus colegas al respecto y organice un día libre de la conferencia. En este día, toda la empresa decide no realizar reuniones. Esto le da la oportunidad de concentrarse en el trabajo de cabeza hacia abajo sin tratar de encajarlo entre llamadas. También puede darle la vuelta y tener un día en el que las personas puedan reservar reuniones. Si eso es posible, por supuesto.

  1. Di «no»

¿Realmente tienes que participar en todas las videollamadas? La respuesta es probablemente no. Esta es una de las cosas más difíciles de hacer, pero es realmente efectiva. Puede preguntarle al solicitante de la reunión sobre qué le gustaría discutir y ver si funciona para usted. Si no cree que la reunión valga la pena, no dude en rechazarla.

  1. Use video asíncrono grabado en lugar de llamadas

Los mensajes de video a veces pueden reemplazar completamente las llamadas de video. Son más eficientes y más claros. No solo nos ahorras tiempo a nosotros, sino también a nuestros compañeros.

Pensamientos finales sobre la fatiga de Zoom

Las videollamadas llegaron para quedarse, pero la fatiga de Zoom no. Al usar Zoom y sus alternativas, sigue estos pasos que te ayudarán a desarrollar una rutina de trabajo. Pronto verá las videollamadas como una herramienta de productividad, no como un problema. Como mencioné anteriormente, siempre puedes usar otras plataformas como Chanty que ofrecen más que solo videollamadas. Nuestra plataforma te brinda la posibilidad de grabarte hablando, enviando mensajes, GF, emojis y mucho más. Estas características hacen que combatir la fatiga del zoom sea mucho más fácil.

Y por último, pero no menos importante, recuerde que el año pasado ha sido un desafío para todos nosotros y el estrés se ha manifestado en muchas formas diferentes. Así que no seas tan duro contigo mismo. Estamos conectados.

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